Trabajo: "La noche del polizón". Punto 10.

La historia termina cuando Karmo regresa al hotel, apurado y feliz gracias al llamado de su hermano, Momo, pese a las dificultades. En mi opinión, el final es abierto porque genera preguntas en el lector (¿Momo llegará a Buenos Aires? ¿Podrá encontrarse con su hermano? ¿Qué pasará entre ellos) y, además, no indaga acerca de lo sucedido (la llamada).
Momo llegará a Buenos Aires mediante el apoyo de una ONG u otro tipo de organización y, una vez en la ciudad, le costará contactarse con Karmo, por no tener teléfono celular. Karmo y Gustavo irán a su encuentro, pero no lo hallarán, porque su hermano se fue a buscarlos también. 
Luego de una larga búsqueda en los alrededores del aeropuerto, se tropezarán el uno con el otro, y volverán al hotel, donde van a vivir juntos.
Karmo aceptará el trabajo como botones, y así podrá cubrir las necesidades básicas de él y Momo, quien acudirá a la escuela pública. Será discriminado, aunque gracias a la ayuda de su hermano, podrá salir adelante y dejará de prestarle atención a lo que dicen los demás.

Trabajo práctico: "Condiciones ambientales de Argentina."

La Argentina posee una amplia diversidad ambiental que, cuando la flora, la fauna y el clima se complementan, forman biomas, también conocidos como ecosistemas. 

En el sur, podemos encontrar bosques y estepas; en el centro, predomina la pradera, y en el norte, la selva.

Google Drive. (Sé que todo está demasiado incompleto.)

Texto narrativo.

Observaba los álamos mientras caminaba hacia su casa. Detrás de esos árboles la noche se agitaba como un avispero y las sombras silenciosas anunciaban lo peor. Aligeró el paso y, cuando por fin entró en el departamento, quitó la mochila de su espalda. No quería dormir, sabía lo que le esperaba. Trató de mantenerse despierto el mayor tiempo posible, hasta que se rindió.

Despertó con las agobiantes voces a su alrededor, más fuertes que nunca. Estaban por todas partes, y habían adoptado diferentes formas, aunque ese era sólo un presentimiento. Él jamás podía verlas, pero las sentía, como si tuvieran vida propia.

Se encontraba flotando en el aire, en un círculo con barrotes alrededor. Lo encerraron en una jaula gigante donde todos podían verlo. Reprimió el impulso de gritar o patalear, pero ganaría poco con la decisión que había tomado: eso era lo que ellos querían. Gritos y patadas. Lágrimas. No iban a soltarlo hasta que encontrar lo que buscaban. Escuchaba ecos lejanos; familiares y doctores. Su madre sollozando, mientras que su padre, cuerdo, respondía.  "Habíamos aceptado pasivamente esa situación".

No pudo contenerse. Todo pareció de dejar de dar vueltas cuando comenzó a chillar. Y las voces.. Y las voces ahora reían. Revelaban sus miedos, inquietudes y fracasos. Los mismos que lo atormentaban cada día.

Percibía sus alaridos en las entrañas, y en ese momento, la posibilidad del control le parecía más lejana que la Luna, o incluso, más lejana que esas galaxias desconocidas que veía en sueños.

De repente, la jaula se detuvo, las voces se apagaron, junto a las luces que bailaban frente a sus ojos.

Sonora flatulencia alborota a una empresa.

Empresario sufre un episodio desconcertante en una conferencia de prensa.

El pasado sábado 4 de abril el señor Sergio González sufrió un incómodo episodio en su propia empresa, la marroquinera La Santamaría. Eran las 10 de la mañana cuando el protagonista de la historia ingresó a la sala de conferencias de prensa sintiendo un malestar en el estómago. Trató de convencerse de que la causa eran los diabólicos nervios que se encontraban en el interior de su abdomen. Se sentó en su silla y, luego de saludar cordialmente a todos los presentes, comenzó a hablar. Después de explicar la mudanza de su compañía a Lanús, pensó que la molestia había desaparecido. Pero, al cabo de un rato, tras una pregunta crucial de un periodista, una desagradable flatulencia sonora inundó el ambiente. Ante tal embarazosa situación, el hombre se levantó, guardando absoluto silencio e ignorando los comentarios de los asistentes, y se largó a su oficina, avergonzado.

Los espectadores de la mayor desgracia de la industria, se preguntaron si el empresario regresaría, pero cuando diez desconcertantes minutos pasaron, se retiraron. Según el testimonio del segundo al mando, cuando su jefe se encerró en su despacho, él le dijo que jamás volvería a hablar con ningún medio de comunicación o dar conferencias. También agregó que fue trasladado a un hospital de la zona, donde recibió ayuda, ya que no se traba de los nervios, si no una gastritis aguda que venía padeciendo hace días atrás, haciendo caso omiso a los síntomas: "Nada demasiado preocupante", comentó.

Rápidamente el pobre fue víctima de innumerables acosos de periodistas, quienes no se detendrían sin conseguir una nota sobre la mediática flatulencia. Pero se negó a ser entrevistado.

Escenario de la tragedia.

Muchos de los testigos de la circunstancia, coincidieron al expresar su opinión sobre lo sucedido, sosteniendo que, aunque aquel accidente fue molesto, él debería disculparse por haberlos dejado plantados en lugar de reaccionar tan exageradamente.

Claro está que, pese a todos los comentarios negativos que aguantó y la dura situación que toleró, esperamos su recuperación total.

Día de la Tierra.

La Tierra es nuestro hogar, debemos cuidarla porque ella nos da la vida y nosotros se la estamos arrebatando poco a poco. Tomemos conciencia, no solo el 22 de abril, sino en todos nuestros días.

Límite entre Argentina y Paraguay.

Argentina y Paraguay convinieron su límite el 3 de febrero de 1876 mediante un tratado, firmado por Bernardo de Irigoyen y Facundo Machain. Se definió por la parte del Este y Sur de la República Argentina, por la mitad de la corriente del canal principal del Río Paraná desde su confluencia con el Río Paraguay, hasta encontrar por su margen izquierda los límites del Imperio del Brasil, perteneciendo la Isla de Apipé á la República Argentina, y la Isla de Yaciretá a la del Paraguay.
Para saber más.

Presentación.

Me llamo Nina D'amore y tengo 14 años. Vivo en Bernal con mi familia, que está conformada por mis papás, mis abuelos, mi hermana, un perro y un gato.
Mi pasatiempo favorito es leer. No me gusta un género o autor en especial, sino la literatura misma. No practico ningún deporte o hago otra actividad extracurricular. También me interesan el cine, la escritura y la música, la cual prefiero escuchar antes que tocar. Me considero buena en inglés, que es un idioma que hablo desde los 5 años.
Hasta ahora no me llevé ninguna materia y nunca me fue mal en la escuela. Espero que tampoco lo haga en los próximos años.